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martes, 24 de noviembre de 2020

¿VIVIMOS EN UNA CASA SANA? (PRIMERA OLA DE LA PANDEMIA)

 

Durante el confinamiento de Abril y Mayo, ante la circunstancia de no salir de casa durante semanas surge la posibilidad de analizar si nuestra vivienda es suficientemente sana o hay aspectos que necesitamos mejorar. Expertos en salud e interiorismo han analizado ampliamente como hacer de nuestra casa un lugar sano en el que vivir, en este texto de 3 minutos intentamos resumir estos aspectos.

Foto Rubén Hernández Carretero (RUHECA)

 

- ILUMINACIÓN -

Las personas necesitamos la luz del Sol, es un tema de salud importante, merece la pena analizar la orientación de nuestra casa, saber que ventanas están orientadas al Sur y que tendrán luz todo el día, cuales al Este, iluminadas por la mañana, cuales al Oeste, iluminadas por la tarde y cuales al Norte, que tendrán solo luz indirecta y débil salvo algunos días de verano. Hay que contar también con los edificios que nos rodean, que pueden impedir esta iluminación natural. En todo caso, es muy saludable localizar el momento y el lugar donde disfrutar de un rato de luz solar directa.

El resto del tiempo tendremos que depender de la luz artificial, procuraremos que sea suficiente y adecuada a la actividad que realicemos, no necesitamos la misma luz para leer un libro que para concina o para comer.

- VENTILACIÓN -

Quizá este es el aspecto más importante de una casa sana y seguramente sobre el que más se ha escrito. A estas alturas todos sabemos que es necesario ventilar las estancias de una casa cada día, durante tiempo suficiente, por las mañanas cuando hay más oxigeno en el exterior y abriendo ventanas en paredes opuestas para asegurar la renovación rápida del aire.

Por eso es importante que nuestras viviendas tengan huecos suficientes y de tamaño ajustado a la habitación que dan luz, si no es así, adaptaremos la ventilación a nuestro caso, se deberá hacer una o más veces al día y durante más o menos tiempo, teniendo en cuenta la pérdida de temperatura que eso conlleva, o la entrada de polen o polvo del exterior en una ventilación prolongada.

Si contamos en casa con dispositivos mecánicos de renovación de aire, procuraremos limpiar los filtros periódicamente evitando un uso excesivo y un gasto innecesario de energía.

Por supuesto, minimizar nuestra propia contaminación es importante, usando productos de limpieza naturales, muebles preferentemente de madera y ventilando después de cocinar, hacer ejercicio o ducharse.

- NATURALEZA -

El contacto con la naturaleza es esencial para la salud, física y mental, por eso siempre viene bien una terraza o balcón amplio con vegetación en cada vivienda, si esto no se ha tenido en cuenta en su construcción, podemos intentar suplirlo con plantas de interior, que nos oxigenen la casa de día, aunque hay que tener en cuenta su producción de CO2 nocturno, sacándolas fuera de noche o evitándolas en los dormitorios o donde pasemos mucho tiempo hasta tarde.

- TEMPERATURA Y HUMEDAD -

Nuestra casa debería estar bien aislada, de forma que el calor que generamos o el que nos da el Sol de invierno a través de las ventanas orientadas al Sur, se quede dentro de casa. Eso va a mejorar nuestro ambiente interior y vamos a ahorrar en calefacción. Pero sabemos que hay viviendas construidas hace tiempo cuando estos aspectos no eran importantes.

Regular la temperatura lo conseguimos con un uso racional de la calefacción, que rinde mucho más mientras hay Sol en el exterior, el uso de ropa cómoda de abrigo dentro de casa también ayuda. Hay que tener en cuenta que para dormir necesitamos menos temperatura que para estar quietos en el salón, o activos en la cocina.

La humedad es un factor decisivo en nuestra salud, por lo general no queremos una humedad alta en casa, la regularemos con la ventilación.

- ONDAS ELÉCTRICAS Y ELECTROMAGNÉTICAS -

Este es otro aspecto importante que contamina el ambiente, sobre todo en el interior. En nuestras casas estamos rodeados de por sí de una instalación que crea campos magnéticos poco deseables, no debemos potenciarlos dejando aparatos enchufados sin usar, dormir rodeados de lámparas, radio despertadores, móviles con el wifi o el bluetooth activados. En este sentido el uso de cables controla bastante más estas radiaciones que el uso de redes inalámbricas, aunque vaya en sentido contrario del avance de la tecnología, es conveniente adaptar los medios a cada espacio y al uso que hacemos de él.

- RUIDO -

Por último, la acústica de nuestra casa es fundamental en el ambiente interior, así como el uso que hacemos de nuestra voz, nuestros aparatos de sonido o el ruido que provocan los electrodomésticos y demás aparatos de casa.

Otro aspecto sobre la construcción de nuestras viviendas es el aislamiento al ruido de las casas vecinas, si no se ha tenido en cuenta en la construcción va a constituir un factor de incomodidad incluso de malestar psicológico.

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